El agua es el reactivo más importante dentro del laboratorio y está presente en la mayoría de los procesos y soluciones que se utilizan en cualquier laboratorio. Debido a sus múltiples aplicaciones, es de vital importancia elegir el agua con el grado de calidad apropiado para obtener resultados de alta calidad, fiables y precisos. Existen diferentes grados de pureza y calidad del agua dependiendo del tipo de análisis, la técnica empleada o la aplicación. Algunas de sus aplicaciones van desde el lavado de material y equipos, la preparación de muestras, diluciones, patrones, soluciones volumétricas, soluciones tampón, medios de cultivo, eluyentes, preparación de reactivos en general, hasta para el uso de técnicas de alta sensibilidad como ICP-MS (espectrometría de masas con fuente de plasma acoplado inductivamente), ICP-OES (espectrometría de emisión óptica con plasma acoplado inductivamente), espectrometría de absorción atómica (AA), espectrofotometría UV/VIS, técnicas cromatográficas como HPLC (cromatografía líquida de alto rendimiento), UHPLC (cromatografía líquida de ultra alto rendimiento), LC-MS (cromatografía líquida/espectrometría de masas), GC-MS (cromatografía de gases/espectrometría de masas). La cromatografía es actualmente el principal método utilizado para la separación de mezclas de especies químicas estrechamente relacionadas entre si. Se puede emplear para identificación cualitativa y determinación cuantitativa de las especies separadas. Las diferentes técnicas cromatográficas tienen un papel relevante, entre otros, en la conservación del medio ambiente para el análisis y control de contaminantes en aguas potables, aguas residuales, suelos, lodos de depuradora, muestras de aire, etc. Algunos de estos contaminantes son hidrocarburos poliaromáticos (PAH), compuestos orgánicos volátiles (VOC), compuestos orgánicos persistentes (COP), bifenilos policlorados o policlorobifenilos (PCB), dioxinas, furanos, plaguicidas en general (insecticidas, herbicidas, fungicidas...), pesticidas organoclorados y organofosforados, nitritos, aminas, fenoles, etc. Se utiliza también para aplicaciones en biología molecular, electroquímica, electroforesis, cultivo de tejidos, etc.